8 síntomas de un problema en el hígado
Será el
especialista el que nos diagnostique el tipo de dolencia hepática que tenemos y
nos recete el tratamiento más adecuado. Llevar una vida sana es fundamental
para evitar enfermedades relacionadas con el hígado.
El hígado es un órgano esencial de nuestro cuerpo. Es el más grande, y en él, residen un sinfín de
funciones básicas imprescindibles para nuestra salud y el correcto
funcionamiento de nuestro organismo. Es importante que
conozcas cualquier síntoma que te indique la existencia de algún problema.
Hemos
de recordar que el hígado tiene
básicamente tres funciones: la de depurar nuestra sangre eliminando toxinas y células que ya no
son útiles, ayudar a sintetizar los glúcidos y los lípidos, permitiéndonos además
evitar hemorragias. También cumple la fabulosa función de almacenamiento. Gracias al hígado almacenamos vitamina A, D, K y E, básicas para obtener
energía.
Indicadores de un problema en
el hígado
1. Náuseas
Es el
primer síntoma y el más evidente de un problema en el hígado. Nos podemos sentir mal
después de comer o incluso tener una pesadez en la tripa, náuseas, mareos… así
como la aparición de vómitos. Pero no debes alarmarte, en
ocasiones pueden deberse a muchas otras cosas y no precisamente a un problema
hepático. Pero si es un hecho repetitivo, no dudes en acudir a tu médico.
2. Dolor en la parte
superior del abdómen
El dolor del hígado se sitúa en la
parte superior del abdomen, justo debajo de las costillas pudiendo alcanzar
también la espalda, y haber incluso hinchazón abdominal.
Es posible que sientas ardor e incluso fiebre, pero ante cualquier síntoma
acude a tu médico. Puede deberse a una inflamación o a un cólico biliar.
3. Ictericia
La ictericia se presenta como una
decoloración de la piel, un tono amarillento muy característico en nuestro
rostro y cuerpo. Esto se
debe a un exceso de bilirrubina (bilis) en el organismo y en la sangre, por un
problema en nuestro hígado. Son uno de los síntomas iniciales, asociado sobre
todo a una hepatitis contagiosa.
4. Fatiga y debilidad
Cuando padecemos un problema en
el hígado es común sentirnos cansados, agotados y sin mucho apetito. En
ocasiones podemos asociarlos a otras cosas y no le damos importancia, ya que es
habitual tener uno o más días de debilidad. Pero cuando son continuados, cuando
es habitual este estado de inapetencia y agotamiento, hemos de consultar con
nuestro médico.
5. Fiebre
En
ocasiones, suele aparecer un dolor en el abdomen, nos sentimos hinchados,
pesados y muy cansados. Ante estos estados debemos cuidar mucho nuestra temperatura, si tenemos
fiebre es sinónimo de inflamación e infección. No lo descuides.
6. Deposiciones de
color claro
Controla
tus deposiciones cuando vayas al baño. Si éstas presentan un color claro puede que se debe a un problema del
hígado. Es posible también que sufras de colon irritable,
asociado a su vez a posibles problemas hepáticos.
7. Picazón en el
cuerpo
Esto se
debe a la acumulación de bilis bajo la piel. El cuerpo nos pica y nos sentimos
incómodos ya que la sangre reacciona ante toda esa acumulación de toxinas que el hígado a dejado de depurar.
8. Sangrados y
moretones
Un
síntoma también menos usual, pero asociado también a un problema hepático. El sangrar muy a menudo por la nariz, o el que nos salgan moraduras sin
saber cómo, está relacionado con una deficiencia de proteínas debido a un mal
funcionamiento del hígado. Hay que tenerlo en cuenta.
*Todos
los síntomas aquí detallados se deben a un problema del hígado, pero será tu médico quien determine si se debe a la enfermedad del
hígado graso, a una inflamación a una hepatitis..etc, ya que los cuadros
descriptivos suelen ser muy similares y solo las
pruebas médicas, nos dirán qué tipo de enfermedad hepática padecemos.