El Higado Humano
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jueves, 8 de junio de 2017
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En qué parte del organismo se encuentra?
Está situado bajo el diafragma y atraviesa la cavidad abdominal longitudinalmente.
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Composición y funcionamiento del hígado
El hígado está formado por un lóbulo izquierdo y un lóbulo derecho.
La vesícula biliar está situada a la altura del lóbulo derecho y actúa como depósito para la bilis. El hígado recibe sangre por dos vías distintas: la arteria hepática, que aporta la sangre que llega del corazón, y la vena porta, que transporta la sangre enviada del intestino.
A continuación, las venas hepáticas se encargan de garantizar la evacuación de la sangre. El hígado de cerca Si lo miramos más de cerca, el hígado está formado a nivel microscópico por lobulillos,donde se encuentran los vasos sanguíneos, conductos y cordones intercalados de células hepáticas: los hepatocitos , que actúan como zonas intercambio. ¿Para qué sirve el hígado? El hígado, que es el órgano más voluminoso del cuerpo humano, desempeña tres funciones vitales indispensables para nuestro organismo: la desintoxicación, la síntesis y el almacenamiento. La desintoxicación El hígado actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina numerosas toxinas. Puede tratarse de toxinas presentes de forma natural en los desechos producidos por nuestro organismo, como el amoniaco, o de toxinas que ingerimos, como el alcohol. La síntesis Nuestro hígado se encarga del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, secretando la bilis, elemento esencial para nuestra digestión. Además, evita hemorragias a través de un proceso de coagulación. El almacenamiento El hígado es un contenedor de vitaminas (A, D, E, K) y glucógeno (hidratos de carbono). Se almacena energía en forma de azúcar, se pone a disposición de nuestra organización.
LA FIBROSIS, LA CIRROSIS, LA ESTEATOSIS… ¿Qué son? La fibrosis Toda afección crónica del hígado tendrá como resultado una cicatriz fibrosa del tejido hepático. Esta “fibrosis hepática” constituye un proceso de cicatrización que sustituye las células del hígado dañadas. Es reversible, si se trata la causa de la enfermedad y si las lesiones no son demasiado graves. En ese caso, el hígado puede recuperar una estructura normal. Así pues, es fundamental conocer el grado de fibrosidad del hígado para realizar un diagnóstico, pautar un tratamiento adecuado, y garantizar el seguimiento de ese tratamiento y de su eficacia. Esta fibrosis impide el buen funcionamiento del hígado y no presenta ningún síntoma específico. La cirrosis En principio, la fibrosis es totalmente asintomática, incluso cuando alcanza el estado de cirrosis. Hablamos en este caso de “cirrosis compensada“, es decir, no complicada. Es posible que se descubra de manera fortuita durante un examen rutinario. Con el avance de la cirrosis, se corre el riesgo de pasar de una cirrosis compensada a una cirrosis descompensada. Como consecuencia de ello, se producen complicaciones hepáticas: La hipertensión portal dificulta la circulación venosa causando un aumento de presión en la vena porta. Puede causar hemorragias por rotura de varices esofágicas. La ascitis consiste en la aparición de un exceso de líquido en la cavidad abdominal, que puede infectarse. La ictericia corresponde a una coloración amarillenta de la piel y de otros tejidos provocada por el aumento de bilirrubina en la sangre. La encefalopatía hepática consiste en trastornos neurológicos asociados a la acumulación de toxinas no eliminadas. El cáncer primario de hígado, también denominado “carcinoma hepatocelular” es una complicación final de la cirrosis y puede ser asintomático durante mucho tiempo. La esteatosis La esteatosis hepática es una acumulación de grasa en el hígado. Se debe a un aumento de los lípidos en las células hepáticas y puede ser fuente de complicaciones en caso de obesidad, de intoxicación alcohólica (asociada a un consumo excesivo de alcohol) o de trastornos hepáticos (como la diabetes de tipo 2).
La esteatosis puede presentarse aislada (“esteatosis pura”) o puede estar asociada a una hepatitis: la esteatosis hepática no alcohólica (NASH, en inglés). La esteatosis y la NASH constituyen las denominadas “Esteatohepatitis no alcohólicas” (o NAFLD, en inglés). Las personas que las padecen no suelen presentar ningún síntoma. En algunos casos, la esteatosis puede derivar en una fibrosis, llegando a pasar incluso a la fase de cirrosis. Por eso, es buena idea hacerse revisiones que puedan facilitar el diagnóstico. El número de casos va claramente en aumento, favorecido por la problemática generada por la obesidad y el sobrepeso en las sociedades occidentales. bulle-esp-4 bulle-esp-5 bulle-esp-6
¿EN QUÉ CONSISTEN LAS ENFERMEDADES DEL HÍGADO? Enfermedades asociadas al alcohol La fibrosis aparece a partir de un consumo de alcohol superior a 30 g diarios durante varios años. Athletic couple jogging in nature in good spirit Un Globo de vino (10cl) = una copa de oporto (6cl) = una copa de champán (10cl) = un medio de cerveza (25cl) = una copa de whisky (3cl) = una copa de anís (3cl) = una unidad de alcohol. Hepatitis viral B Es un virus con ADN cuyo contagio se produce esencialmente por vía sanguínea (toxicomanía intravenosa, tatuajes, piercings), contacto sexual y transmisión denominada “vertical” (de madre a hijo) durante el parto. La transmisión durante transfusiones de sangre y a través de material no esterilizado es relativamente rara en la actualidad los países industrializados. Hepatitis viral C Se trata de un virus con ARN y no se considera una enfermedad transmisible sexualmente. El contagio se produce por vía sanguínea. El uso de drogas intravenosas constituye el modo de contagio más frecuente, aunque el origen de la enfermedad sigue siendo desconocido. NASH (Esteatohepatitis no alcohólica) La NASH es la combinación de una esteatosis y de una inflamación del hígado, acompañada por el desarrollo de fibrosis. Las enfermedades autoinmunes Existen dos enfermedades autoinmunes que afectan al hígado:
La CIRROSIS BILIAR PRIMARIA (CBP) es una enfermedad inflamatoria de las vías biliares intrahepáticas, que puede presentar una cirrosis en los casos más avanzados. La CBP se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres mayores de 40 años.
La HEPATITIS AUTOINMUNE es una enfermedad inflamatoria del hígado que se caracteriza por un aumento de determinados marcadores sanguíneos específicos y por la presencia de autoanticuerpos. Puede aparecer a cualquier edad y afecta principalmente a las mujeres. Las enfermedades por depósito Se conocen dos enfermedades denominadas “de depósito”:
La HEMOCROMATOSIS genética es una afección genética convocada por un fallo de regulación de la absorción intestinal del hierro. En otras palabras, el hierro se acumula en los tejidos, especialmente en el hígado, dando lugar a una fibrosis que deriva en una cirrosis. La enfermedad es mucho más frecuente en el hombre que en la mujer y aparece hacia los 40-60 años. El tratamiento de esta enfermedad consiste en reducir los depósitos de hierro de los tejidos del organismo.
La ENFERMEDAD DE WILSON, bastante rara, es una enfermedad genética que provoca la acumulación de cobre en el hígado. También puede afectar a la córnea y al sistema nervioso central.
La vesícula biliar está situada a la altura del lóbulo derecho y actúa como depósito para la bilis. El hígado recibe sangre por dos vías distintas: la arteria hepática, que aporta la sangre que llega del corazón, y la vena porta, que transporta la sangre enviada del intestino.
A continuación, las venas hepáticas se encargan de garantizar la evacuación de la sangre. El hígado de cerca Si lo miramos más de cerca, el hígado está formado a nivel microscópico por lobulillos,donde se encuentran los vasos sanguíneos, conductos y cordones intercalados de células hepáticas: los hepatocitos , que actúan como zonas intercambio. ¿Para qué sirve el hígado? El hígado, que es el órgano más voluminoso del cuerpo humano, desempeña tres funciones vitales indispensables para nuestro organismo: la desintoxicación, la síntesis y el almacenamiento. La desintoxicación El hígado actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina numerosas toxinas. Puede tratarse de toxinas presentes de forma natural en los desechos producidos por nuestro organismo, como el amoniaco, o de toxinas que ingerimos, como el alcohol. La síntesis Nuestro hígado se encarga del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, secretando la bilis, elemento esencial para nuestra digestión. Además, evita hemorragias a través de un proceso de coagulación. El almacenamiento El hígado es un contenedor de vitaminas (A, D, E, K) y glucógeno (hidratos de carbono). Se almacena energía en forma de azúcar, se pone a disposición de nuestra organización.
LA FIBROSIS, LA CIRROSIS, LA ESTEATOSIS… ¿Qué son? La fibrosis Toda afección crónica del hígado tendrá como resultado una cicatriz fibrosa del tejido hepático. Esta “fibrosis hepática” constituye un proceso de cicatrización que sustituye las células del hígado dañadas. Es reversible, si se trata la causa de la enfermedad y si las lesiones no son demasiado graves. En ese caso, el hígado puede recuperar una estructura normal. Así pues, es fundamental conocer el grado de fibrosidad del hígado para realizar un diagnóstico, pautar un tratamiento adecuado, y garantizar el seguimiento de ese tratamiento y de su eficacia. Esta fibrosis impide el buen funcionamiento del hígado y no presenta ningún síntoma específico. La cirrosis En principio, la fibrosis es totalmente asintomática, incluso cuando alcanza el estado de cirrosis. Hablamos en este caso de “cirrosis compensada“, es decir, no complicada. Es posible que se descubra de manera fortuita durante un examen rutinario. Con el avance de la cirrosis, se corre el riesgo de pasar de una cirrosis compensada a una cirrosis descompensada. Como consecuencia de ello, se producen complicaciones hepáticas: La hipertensión portal dificulta la circulación venosa causando un aumento de presión en la vena porta. Puede causar hemorragias por rotura de varices esofágicas. La ascitis consiste en la aparición de un exceso de líquido en la cavidad abdominal, que puede infectarse. La ictericia corresponde a una coloración amarillenta de la piel y de otros tejidos provocada por el aumento de bilirrubina en la sangre. La encefalopatía hepática consiste en trastornos neurológicos asociados a la acumulación de toxinas no eliminadas. El cáncer primario de hígado, también denominado “carcinoma hepatocelular” es una complicación final de la cirrosis y puede ser asintomático durante mucho tiempo. La esteatosis La esteatosis hepática es una acumulación de grasa en el hígado. Se debe a un aumento de los lípidos en las células hepáticas y puede ser fuente de complicaciones en caso de obesidad, de intoxicación alcohólica (asociada a un consumo excesivo de alcohol) o de trastornos hepáticos (como la diabetes de tipo 2).
La esteatosis puede presentarse aislada (“esteatosis pura”) o puede estar asociada a una hepatitis: la esteatosis hepática no alcohólica (NASH, en inglés). La esteatosis y la NASH constituyen las denominadas “Esteatohepatitis no alcohólicas” (o NAFLD, en inglés). Las personas que las padecen no suelen presentar ningún síntoma. En algunos casos, la esteatosis puede derivar en una fibrosis, llegando a pasar incluso a la fase de cirrosis. Por eso, es buena idea hacerse revisiones que puedan facilitar el diagnóstico. El número de casos va claramente en aumento, favorecido por la problemática generada por la obesidad y el sobrepeso en las sociedades occidentales. bulle-esp-4 bulle-esp-5 bulle-esp-6
¿EN QUÉ CONSISTEN LAS ENFERMEDADES DEL HÍGADO? Enfermedades asociadas al alcohol La fibrosis aparece a partir de un consumo de alcohol superior a 30 g diarios durante varios años. Athletic couple jogging in nature in good spirit Un Globo de vino (10cl) = una copa de oporto (6cl) = una copa de champán (10cl) = un medio de cerveza (25cl) = una copa de whisky (3cl) = una copa de anís (3cl) = una unidad de alcohol. Hepatitis viral B Es un virus con ADN cuyo contagio se produce esencialmente por vía sanguínea (toxicomanía intravenosa, tatuajes, piercings), contacto sexual y transmisión denominada “vertical” (de madre a hijo) durante el parto. La transmisión durante transfusiones de sangre y a través de material no esterilizado es relativamente rara en la actualidad los países industrializados. Hepatitis viral C Se trata de un virus con ARN y no se considera una enfermedad transmisible sexualmente. El contagio se produce por vía sanguínea. El uso de drogas intravenosas constituye el modo de contagio más frecuente, aunque el origen de la enfermedad sigue siendo desconocido. NASH (Esteatohepatitis no alcohólica) La NASH es la combinación de una esteatosis y de una inflamación del hígado, acompañada por el desarrollo de fibrosis. Las enfermedades autoinmunes Existen dos enfermedades autoinmunes que afectan al hígado:
La CIRROSIS BILIAR PRIMARIA (CBP) es una enfermedad inflamatoria de las vías biliares intrahepáticas, que puede presentar una cirrosis en los casos más avanzados. La CBP se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres mayores de 40 años.
La HEPATITIS AUTOINMUNE es una enfermedad inflamatoria del hígado que se caracteriza por un aumento de determinados marcadores sanguíneos específicos y por la presencia de autoanticuerpos. Puede aparecer a cualquier edad y afecta principalmente a las mujeres. Las enfermedades por depósito Se conocen dos enfermedades denominadas “de depósito”:
La HEMOCROMATOSIS genética es una afección genética convocada por un fallo de regulación de la absorción intestinal del hierro. En otras palabras, el hierro se acumula en los tejidos, especialmente en el hígado, dando lugar a una fibrosis que deriva en una cirrosis. La enfermedad es mucho más frecuente en el hombre que en la mujer y aparece hacia los 40-60 años. El tratamiento de esta enfermedad consiste en reducir los depósitos de hierro de los tejidos del organismo.
La ENFERMEDAD DE WILSON, bastante rara, es una enfermedad genética que provoca la acumulación de cobre en el hígado. También puede afectar a la córnea y al sistema nervioso central.
jueves, 25 de mayo de 2017
8 sintomas mas frecuentes de el higado
8 síntomas de un problema en el hígado
Será el
especialista el que nos diagnostique el tipo de dolencia hepática que tenemos y
nos recete el tratamiento más adecuado. Llevar una vida sana es fundamental
para evitar enfermedades relacionadas con el hígado.
El hígado es un órgano esencial de nuestro cuerpo. Es el más grande, y en él, residen un sinfín de
funciones básicas imprescindibles para nuestra salud y el correcto
funcionamiento de nuestro organismo. Es importante que
conozcas cualquier síntoma que te indique la existencia de algún problema.
Hemos
de recordar que el hígado tiene
básicamente tres funciones: la de depurar nuestra sangre eliminando toxinas y células que ya no
son útiles, ayudar a sintetizar los glúcidos y los lípidos, permitiéndonos además
evitar hemorragias. También cumple la fabulosa función de almacenamiento. Gracias al hígado almacenamos vitamina A, D, K y E, básicas para obtener
energía.
Indicadores de un problema en
el hígado
1. Náuseas
Es el
primer síntoma y el más evidente de un problema en el hígado. Nos podemos sentir mal
después de comer o incluso tener una pesadez en la tripa, náuseas, mareos… así
como la aparición de vómitos. Pero no debes alarmarte, en
ocasiones pueden deberse a muchas otras cosas y no precisamente a un problema
hepático. Pero si es un hecho repetitivo, no dudes en acudir a tu médico.
2. Dolor en la parte
superior del abdómen
El dolor del hígado se sitúa en la
parte superior del abdomen, justo debajo de las costillas pudiendo alcanzar
también la espalda, y haber incluso hinchazón abdominal.
Es posible que sientas ardor e incluso fiebre, pero ante cualquier síntoma
acude a tu médico. Puede deberse a una inflamación o a un cólico biliar.
3. Ictericia
La ictericia se presenta como una
decoloración de la piel, un tono amarillento muy característico en nuestro
rostro y cuerpo. Esto se
debe a un exceso de bilirrubina (bilis) en el organismo y en la sangre, por un
problema en nuestro hígado. Son uno de los síntomas iniciales, asociado sobre
todo a una hepatitis contagiosa.
4. Fatiga y debilidad
Cuando padecemos un problema en
el hígado es común sentirnos cansados, agotados y sin mucho apetito. En
ocasiones podemos asociarlos a otras cosas y no le damos importancia, ya que es
habitual tener uno o más días de debilidad. Pero cuando son continuados, cuando
es habitual este estado de inapetencia y agotamiento, hemos de consultar con
nuestro médico.
5. Fiebre
En
ocasiones, suele aparecer un dolor en el abdomen, nos sentimos hinchados,
pesados y muy cansados. Ante estos estados debemos cuidar mucho nuestra temperatura, si tenemos
fiebre es sinónimo de inflamación e infección. No lo descuides.
6. Deposiciones de
color claro
Controla
tus deposiciones cuando vayas al baño. Si éstas presentan un color claro puede que se debe a un problema del
hígado. Es posible también que sufras de colon irritable,
asociado a su vez a posibles problemas hepáticos.
7. Picazón en el
cuerpo
Esto se
debe a la acumulación de bilis bajo la piel. El cuerpo nos pica y nos sentimos
incómodos ya que la sangre reacciona ante toda esa acumulación de toxinas que el hígado a dejado de depurar.
8. Sangrados y
moretones
Un
síntoma también menos usual, pero asociado también a un problema hepático. El sangrar muy a menudo por la nariz, o el que nos salgan moraduras sin
saber cómo, está relacionado con una deficiencia de proteínas debido a un mal
funcionamiento del hígado. Hay que tenerlo en cuenta.
*Todos
los síntomas aquí detallados se deben a un problema del hígado, pero será tu médico quien determine si se debe a la enfermedad del
hígado graso, a una inflamación a una hepatitis..etc, ya que los cuadros
descriptivos suelen ser muy similares y solo las
pruebas médicas, nos dirán qué tipo de enfermedad hepática padecemos.
Enfermedades del hígado
Enfermedades del hígado
Algunas de las enfermedades del hígado son:
- Hepatitis por virus: Hepatitis A; Hepatitis B; Hepatitis C; Hepatitis D; Hepatitis E.
- Cirrosis hepática;
- Enfermedades autoinmunes: colangitis esclerosante primaria, cirrosis biliar primaria y hepatitis autoinmune.
- Enfermedades por depósito: Hemocromatosis y enfermedad de Wilson.
- Enfermedades congénitas que provocan aumento de la bilirrubina: síndrome de Gilbert, síndrome de Crigler-Najjar, síndrome de Rotor y síndrome de Dubin-Johnson;
- Esteatosis hepática, incluyendo la esteatosis hepática no alcohólica y la esteatohepatitis no alcohólica.21
- Enfermedades vasculares: Síndrome de Budd-Chiari, trombosis de la vena porta.22
- Hepatocarcinoma (cáncer de hígado).
- Otras: Hepatopatía alcohólica, absceso hepático, fascioliasis hepática.
funciones de el higado
Función inmunológica
- En los sinusoides hepáticos existen gran número de células de Kupffer, que son macrófagos residentes en el hígado que fagocitan bacterias, virus y macromoléculas extraña al organismo.17 18
- El hígado es el órgano que produce la mayor parte de las proteínas que forman el sistema del complemento, el cual está formado por unas 18 glucoproteínas que se encuentran en el suero y se activan de forma secuencial en cascada. Este sistema juega un importante papel en la respuesta inmune.
- El hígado produce la proteína C reactiva, reactante de fase aguda cuya síntesis aumenta considerablemente en los procesos inflamatorios.
Desintoxicación de la sangre
- Metabolización del etanol gracias a la enzima alcohol-deshidrogenasa. Esta enzima se localiza principalmente en hígado aunque también está presente en otros tejidos.20
- Neutralización de numerosas toxinas.
- Metabolización de la mayor parte de los fármacos. Por ejemplo el paracetamol se metaboliza por el hígado uniéndose con el ácido glucurónico eliminándose de esta forma a través de la orina.
- Transformación del amonio en urea. Este es un importante proceso desintoxicante, ya que la urea es menos tóxica que el amoníaco y se elimina fácilmente a través de la orina.
- Metabolización de la bilirrubina. La bilirrubina es una sustancia tóxica que procede de la degradación de la hemoglobina. El hígado la elimina a través de la bilis tras conjugarla con ácido glucurónico.https://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%ADgado
definicion de higado
🔻🔺🔻🔺El Higado Humano🔻🔺🔻🔺
El hígado es un importante órgano que está presente tanto en el ser humano, como en todos los animales vertebrados. El hígado humano tiene un peso medio de 1500 gramos,1 está situado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma, secreta la bilis esencial para la digestión de las grasas y cuenta con otras muchas funciones, entre ellas la síntesis de proteínas plasmáticas, función desintoxicante y almacenamiento de vitaminas y glucógeno. Es responsable de eliminar de la sangre diferentes sustancias que puedan resultar nocivas para el organismo entre ellas el alcohol, convirtiéndolas en inocuas. La ausencia de hígado o su falta de funcionamiento es incompatible con la vida.
El hígado se encuentra rodeado por el peritoneo visceral y presenta dos caras:
En la base del hígado se encuentra la vesícula biliar y el hilio hepático, que es la zona de entrada de la vena porta, la arteria hepática y la salida del conducto hepático. La estructura del hígado va a seguir las divisiones de la vena porta hepática. Tras la división de ramos segmentarios, las ramas de la vena porta, acompañadas de las de la arteria hepática y de las divisiones de los conductos hepáticos, se encuentran juntas
El hígado se encuentra rodeado por el peritoneo visceral y presenta dos caras:
- Cara anterosuperior convexa en contacto con el diafragma que lo separa de las bases pulmonares y la cara frénica del corazón.
- Cara posterorinferior. También llamada cara visceral pues en ella el hígado se relaciona con estructuras situadas en el lado derecho del abdomen, muchas de las cuales dejan una impresión en la cara inferior del lóbulo derecho del hígado. Así, tenemos de atrás a delante la impresión cólica determinada por el ángulo hepático del colon, la impresión duodenal marcada por el duodeno, pegada a la fosa cística donde se aloja la vesícula biliar, la impresión renal menos marcada formada por el polo superior del riñón derecho y más adelante un profundísimo surco marcado por la vena cava inferior. En la cara inferior del lóbulo izquierdo están la impresión gástrica y la escotadura del esófago, en el borde posterior.7 8
El hígado está cubierto por el peritoneo visceral,
tiene varias conexiones con el peritoneo parietal que se llaman ligamentos del
hígado, los cuales no son en realidad auténticos ligamentos, sino tractos
fibrosos que dan soporte al hígado y lo sustentan sobre las estructuras
adyacentes. Estos ligamentos hepáticos son los siguientes:
- Ligamento redondo del hígado.
Procede de la obliteración de la vena umbilical, une el hígado a la zona
umbilical de la pared abdominal anterior.
- Ligamento
coronario. Une la porción posterior de la cara diafragmática del hígado
con el diafragma, se prolonga a ambos lados con el ligamento triangular
izquierdo y derecho que tienen la misma función.
- Ligamento falciforme. Une la cara
diafragmática del hígado al diafragma y
la pared abdominal anterior. Marca la división entre el lóbulo derecho y
el izquierdo.
- Ligamento
gastrohepático. Une la curvatura menor del estómago al hígado
- Ligamento
ducto venoso. Es el remanente fibrosado del ducto venoso que durante el
periodo fetal conecta la vena umbilical directamente con la vena cava
inferior.
- Ligamento
hepatoduodenal. Une el duodeno al hilio hepático y actúa
como soporte de la vena porta, la arteria hepática y la vía biliar
principal.
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